cuando se creo la iglesia catolica
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«Si nosotros, afirma, siendo pésimos, dais cosas buenas a vuestros hijos, y si os piden un huevo no les dais un escorpión, ¿cuánto más el Padre celestial va a dar buen espíritu a quien se lo pida? De esta manera, de la oración mental se pasa a la vocal, y se junta la una con la otra rezando pausada y consideradamente, tanto que, rezando solos, es bueno en ocasiones irse deteniendo, como el tiempo de un resuello, entre -86- una palabra y otra, diciendo de esta forma el Padre nuestro, la Salve u otra oración. También se puede reflexionar un rato en un Mandamiento o en una virtud, suplicando el perdón de lo mal hecho y sugiriendo enmienda.
Los ejércitos implicados en la contienda fueron tan grandes que no se tiene perseverancia documentada en Europa de una movilización afín hasta el siglo XIV, al comienzo de la Guerra de los Cien Años. Licinio, ayudado por mesnaderos godos, representaba el pasado y la vieja fe del paganismo. Constantino y sus francos marcharon bajo el estandarte católico del lábaro, y los dos bandos concibieron el combate como una lucha entre religiones.
Diferentes Países, Distintas Formas De Estudiar
Entre los títulos que acostumbraban a ostentar los emperadores –aunque no todos– estaba el de “pontifex maximus” o sumo pontífice, un vestigio honorífico de la temporada republicana a la que los césares nunca concedieron mucha relevancia. Pero en Nicea, durante el concilio, Constantino ejerció de sumo pontífice a todos y cada uno de los efectos, quizás, por primera y única vez en la dilatada historia del Imperio Romano. Varias creencias que serían entonces consideradas dogmas de fe en la Iglesia romana, se forjaron a lo largo de las discusiones teológicas habidas en el Concilio de Nicea. Los historiadores señalan, no obstante, que su primordial preocupación era la unidad del Imperio, últimamente restituida, y que se podía ver de nuevo agrietada debido a estas divergencias religiosas. Muchos consideran que Constantino «creó» la Iglesia católica confiriéndole su huella personal, y que ésta perduraría mucho tiempo tras su muerte. Los papas lucharon por la unidad de la Iglesia con tanto ahínco y determinación, como Constantino lo logró por sostener la integridad territorial del Imperio Romano, en el que ya habían comenzado a manifestarse los primeros síntomas de la enfermedad que habría de ponerle fin un siglo y medio después.
El Dios de Abraham, Isaac y Jacob es el mismo Dios nuestro, el único verdadero, y la fe de Abraham es la nuestra; Abraham creyó en el Criador que encarnaría para redimirnos, y nosotros en ese Señor que hecho hombre nos redimió, y es Nuestro Señor Jesu-Cristo. Ni sólo los que veneramos en los altares, -66- sino, cuantos están en gracia y cuantos van al cielo, es por los méritos de Jesu-Cristo, y en el seno de su Iglesia, a que siquiera sea con el espíritu, pertenecen; como son los que de buena fe, esto es, suponiendo estar en la verdad, guardan los Mandamientos en alguna secta. Hasta los beatos de la vieja Ley se justificaron creyendo y esperando en nuestro Salvador, y con la felicidad que en atención al mismo se les daba. R.- Por su principal creador Jesu-Cristo, su doctrina y Sacramentos, y por innumerables hijos beatos que siempre y en todo momento tiene. Por eso el apóstol san Pablo, inspirado de Dios, lanza anatema de condenación contra alguno, aunque hubiera sido él mismo o un ángel del cielo, que predicase otra religión de la que enseña la Iglesia católica16. La solución a ese estado de cosas solo podía proceder de esos monjes que no tenían contacto con las tentaciones de todo el mundo.
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cuando se creo la iglesia catolica
R.- Que los leales tienen parte en los bienes espirituales de los otros, como integrantes de un mismo cuerpo o sociedad. Solo Dios es eficaz por naturaleza, pero así como hace competidores a las criaturas de otras mejores suyas, así dió al Papa, y por su medio a la Iglesia Católica Romana, el don de la infalibilidad. Si el Maestro supremo de la religión no nos ofreciera mucho más garantía que la del talento y del estudio, tendríamos razón de dudar en admitir sus enseñanzas, y-70- mucho más tratándose de los misterios de la fe. Es cierto que el Señor nos los dejó escritos en los Sagrados Libros; pero asimismo lo es que un libro es letra muerta, que los mucho más no comprenden, y del cual unos sacan una doctrina y otros la contraria; tanto mucho más, que la Biblia Santa se versa en verdades absolutamente superiores a la razón, y a cada paso encierra muy, muy altos secretos. R.- Sí, padre; y sus virtudes y milagros prueban que nuestra religión proviene del cielo. R.- Satanás por medio de algún heresiarca o falso profeta, para engañar y perder a los hombres.
Recuerdas la anécdota del guerrillero republicano cuando le dijeron que por qué no se volvía protestante, y él respondió:
¿Si no creo en la iglesia católica, que es la única verdadera, voy a creer en otra?— Lukaz korzo (@Lukazkorzo) April 19, 2021
R.- Que hagamos la intención de Dios los que estamos en la tierra, como la hacen los bienaventurados en el cielo. Es tal la unión que entre cuerpo y alma existe, que es imposible y también irracional no enseñar reverencia exterior, a quien internamente se la contamos. Ambas a dos se ayudan entre sí, y la exterior es asimismo necesaria para ejemplo del prójimo. Esta respuesta no requiere aclararse, y por ella se-90- ve cuán necio es el lenguaje de los impíos.
¿Por qué iban a quedarse en Jordania si la Historia nos confirma que viajaron hasta sus muertes para trasmitir la palabra del Evangelio? Resulta difícil de cuadrar que 70 personas viajeras dedicaran muchos años a visitar este templo. Éfeso asimismo se ha señalado como una posible ubicación del primer templo católico, en tanto que San Pablo de Tarso asistió hasta esta localidad para dialogar con distintas integrantes del cristianismo de la temporada, lo que hace sospechar que en algún sitio contaban con un templo para la oración.
- “Sí, los reyes se van; no tardarán en proseguirles sendero del destierro otras instituciones parasitarias y anacrónicas, no menos perjudiciales á la Humanidad que la realeza…
- Lleva por nombre Iglesia al grupo de fieles unidos por precisamente la misma fe, y que festejan precisamente exactamente las mismas doctrinas religiosas.
