cuando se fundo la iglesia catolica
Si solo entre los elementos consagrados está disponible o se recibe, la plenitud de Cristo todavía está presente y se recibe, ya que cada fragmento de cualquiera de las especies tiene dentro la plenitud de Cristo. La iglesia eres tú, en el principio que dicta Jesús sin dejar atrás lo que se hace referencia en el templo, para lograr congregarse y dictar las enseñanzas que el Profesor dejó para sus hijos. De forma que sus discípulos y apóstoles escribieron con la inspiración del Espíritu Santo de Dios. Ciertamente, para bastante gente existe la indecisión de las acciones de la iglesia y desconocimiento de la palabra de Dios, por tanto se preguntan ¿¿Quién creó la iglesia cristiana?
A este hemos de consultar en semejantes casos, y él nos afirmará, según las situaciones, la satisfacción y restitución que podemos o no podernos reclamar en conciencia. Esta consulta no hay por qué razón hacerla cuando se trata de una pura deuda en que no media enemistad, pues claro es que Dios no pide, que perdonemos esas deudas a quien puede pagárnoslas. Repara asimismo que el deber de no odiarnos lo pone Dios para bien de todos. Como a ti se te manda perdonar, de esta forma se manda que te excusen en el momento en que ofendes a otro; y cada quien dará cuenta, no de si el otro le disculpa, sino de si él excusa; y Dios castigará o premiará a ti o al otro, según lo que cada uno se merezca. R.- A fin de que, como buenos hijos, acudamos cada día a nuestro Padre, viviendo sin avaricia, fiados de su Providencia.
Historia Sobre Quién Creó La Iglesia
Pilato y los judíos, por miedo a los romanos y al César, crucificaron a Cristo; pero no les salió bien, por el hecho de que los romanos destruyeron a Jerusalén, y Pilatos fue desterrado por el César a las Galias. Algo de esta forma está acaeciendo entre nosotros, solo que los ejércitos romanos y el César con que hoy castiga Dios a los pueblos, son la francmasonería y el judío, jefe supremo de la secta. Los usurpadores y los cómplices deben además de esto resarcir -73- los inmensos daños temporales que del robo se han seguido. La Iglesia podrá perdonar éstos, pero Pío IX y León XIII han respondido y enseñado una y más ocasiones, que no está en su mano renunciar al poder temporal. R.- Porque Jesu-Cristo se valió de los Apóstoles para fundarla por el mundo, y por el hecho de que sus obispos son sucesores de los Apóstoles.
40 seguidos rogó san Pedro Claver por la conversión de un negro, y al fin la logró. Por las frases del santurrón enviaba Dios mayores gracias al negro; pero como el perverso resistía a ellas, y el Señor no fuerza a absolutamente nadie, de ahí que no tuvo efecto la conversión, hasta que por fin se rindió el pecador a la gracia. Si el santo hubiese cesado de rogar, el negro no hubiese recibido semejantes gracias, o hubiera muerto desdichadamente antes de aquel tiempo. Otras veces es tal la felicidad que demandamos y nosotros-89- o el resto la disponemos tan desmerecida, que resulta necesario juntar a la oración las penitencias, ayunos y limosnas, con que exactamente la misma oración es mucho más humilde, confiada y fervorosa.
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- Ni sólo los que veneramos en los altares, -66- sino, cuantos están en gracia y cuantos van al cielo, es por los méritos de Jesu-Cristo, y en el seno de su Iglesia, a que siquiera sea con el espíritu, pertenecen; como son los que de buena fe, esto es, suponiendo estar en la realidad, guardan los Mandamientos en alguna secta.
cuando se fundo la iglesia catolica
Nada más justo como que la criatura espiritual someta en todo su libre voluntad a la del Señor, que para eso se la dio; cumpliendo lo que Dios nos manda, es como se vive en su felicidad, y como se le tiene por Rey. Los ángeles y los santos del cielo no se separan ni un ápice de la voluntad muy santa del Señor, con tan impecable libertad, que no pueden ejercitarla sino más bien en lo bueno; pero en la tierra solo María Muy santa, entre las puras criaturas, llegó a tanta santidad. Con tan acabado modelo frente a los ojos, hemos nosotros de esmerarnos en cumplir todos los Mandamientos y las obligaciones particulares, procurando elegir el estado de vida a que conozcamos que Dios nos llama; y conformarnos en todo con la voluntad muy santa de nuestro-96- Padre, ahora nos dé felicidad, ya nos castigue y nos aflija.
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R.- Que reine Dios en nuestras ánimas acá en la tierra por felicidad, y después nos dé la gloria. En el cielo está como en su corte, en un trono de gloria, comunicándola con la visión de su esencia a los que allí moran; en el Santísimo Sacramento está escondido en un trono de gracia, comunicándola a los que se organizan para ir al cielo; y en el cielo y en el Sacramento del altar está también Dios en cuanto hombre, pero no en todo sitio. Esta gracia se reservaba para en el momento en que el Hijo de Dios, hecho hombre, nos reconociera como hermanos, y nos mandase llamar a Dios con el nombre dulcísimo de Padre, con quien habláramos con reverencia, sí, pero asimismo con amor y seguridad. Si se hubiese de comprender en lo más mínimo la promesa llevada a cabo a la oración, absolutamente nadie sería pobre, ni estaría enfermo; siempre habría excelentes cosechas, y no nos moriríamos nunca. El Apóstol suplicó múltiples veces a Dios que le quitase una molesta tentación, y se le respondió que le bastaba la gracia, con que luchando vencía la tentación; y al paso que le hacía sentir su pobreza, le asistía a ser humilde, y le aumentaba el mérito y la corona. ¡Qué males más acerbos que los que Jesu-Cristo padeció en su sagrada Pasión!
Si la Iglesia Católica se fundó para continuar la obra de Jesucristo
Cuándo cambiaron lo de hacer milagros por hacer fortuna?Raquel Sastre
— Carlos Hernandez (@CakusIto) December 3, 2011
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Ni sólo los que veneramos en los altares, -66- sino, cuantos están en gracia y cuantos van al cielo, es por los méritos de Jesu-Cristo, y en el seno de su Iglesia, a que siquiera sea con el espíritu, pertenecen; como son los que de buena fe, o sea, creyendo estar en la realidad, guardan los Mandamientos en alguna secta. Hasta los beatos de la vieja Ley se justificaron creyendo y esperando en nuestro Salvador, y con la gracia que en atención al mismo se les daba. La más solemne, efectuada en el siglo XVIII, está coronada por una balaustrada con la imagen de Cristo y múltiples beatos. La fachada secundaria está al lado del obelisco y es la más usada por los turistas, pues se orienta hacia el Coliseo y Santa María Mayor. A fines del siglo XVI, el rico entramado de edificios que se había ido formando en la histórica sede de Letrán fue prácticamente enteramente demolido por Sixto V, un Papa con escasos escrúpulos en el momento de eliminar monumentos antiguos. Lo único que se salvó de la quema fue la antigua y reverenciada basílica y unos pocos restos dispersos.