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El secreto no revelado de Todo Sobre La Iglesia Catolica

todo sobre la iglesia catolica

Iban ahora una porción de años que los Apóstoles predicaban el Beato Evangelio, y existían en varias naciones iglesias de cristianos, en el momento en que inspiró primero a san Mateo, y pasados años, sucesivamente a san Marcos, san Lucas y san Juan, que pusiesen por escrito muchas de esas verdades. De ahí que a los libros que el Espíritu Beato les dictó, se llaman los cuatro Evangelios.

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Fomento De La Educación Y La Civilización

La lista de donaciones a la iglesia de tierras y bienes fabricadas en vida por campesinos pobres en busca de la salvación de sus ánimas es increíble. Fue uno de los elementos centrales en el apogeo de los conventos y abadías altomedievales. Los reyes, príncipes y nobles podían gozar de sus vicios y pasiones en plenitud, pero los papas, cardenales y obispos tenían la obligación de hacerlo en secreto. Desde la muerte del papa Formoso hasta mediados del XI, transcurrió la “Época de Hierro” del pontificado, a lo largo de la que se sucedieron 40 papas con una duración media de tres años y unas biografías excelentes. Tomemos por poner un ejemplo la de Juan X, un sacerdote de Roma hijo de una monja y un sacerdote, que sedujo a Teodora, mujer del poderoso conde de Tusculum y amante del papa Sergio III, la que consiguió para su nuevo y joven amante el arzobispado de Rávena, localidad de la que Juan fue expulsado poco después como consecuencia de sus crímenes y escándalos. La ascensión, pues los obreros se elevaban hacia el Cielo acorde avanzaban las obras.

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Esto causa que los obispos, cardenales y curas, no respondan al evangelio de cristo, sino a intereses personales y de los mismos monarcas, transformándolos en personas crueles y malévolas utilizando la religión como aliada para someter al pueblo, aun bajo la amenaza de excomunión. A lo largo de este periodo de tiempo el papa prosigue la construcción de la catedral de San Pedro en Roma y precisa dinero para terminarla, con lo que uno de sus cardenales inicia la venta de indulgencias para financiar los costos del templo. Vemos a cada paso que en pretensiones urgentes se nos socorre con sólo llamar a Jesús o a María, al paso que exactamente los mismos santos tardan años en hallar alguna merced. 40 seguidos rogó san Pedro Claver por la conversión de un negro, y por fin la logró.

La Iglesia podrá perdonar estos, pero Pío IX y León XIII han contestado y enseñado una y mucho más ocasiones, que no está en su mano renunciar al poder temporal. R.- Sí, padre; y sus virtudes y milagros prueban que nuestra religión viene del cielo.

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  • Ciertos gremios de alarifes se pusieron bajo su protección, aunque en otras ocasiones escogieron otra como el Ángel de la Almacena.

¡Qué poco reflexionan los cristianos que solamente asisten a Dios, sino más bien cuando les envía algún revés de fortuna, o enferman ellos o un miembro de la familia, y después se quejan si no van de aquel aprieto! Quien detesta a otro y le quiere o regresa mal por mal, no espere perdón de Dios. Dirás que quien nos aborrece y daña, no merece perdón, y yo te respondo, que menos merecemos nosotros que Dios nos perdone. Si el otro no se arrepiente de su odio y no te ofrece justa satisfacción, Dios le castigará, como te castigará a ti, si no le disculpas. Al decir esta solicitud, pedimos fuerzas para ese acto generoso, y con la ayuda del Señor hemos, entonces mismo, de deponer cualquier odio o deseo de vengarnos, proponiendo portarnos con el enemigo del modo que nos amoneste hacerlo el confesor. A éste debemos consultar en semejantes casos, y él nos afirmará, según las situaciones, la satisfacción y restitución que tenemos la posibilidad de o no podernos reclamar en conciencia.

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De la representatividad que asumieron ciertos edificios y de la persistencia de su carácter preeminente es testimonio visto que hayan sido buscados como sedes por las instituciones más representativas en los siglos XIX y XX. En España, la Iglesia Católica (una de las iglesias más influyentes del cristianismo) fue entre las instituciones más poderosas desde hace tiempo. Los líderes de la Iglesia católica en seguida se encargaron de la educación, escencial para conformar una sociedad fiel y distanciada de otras religiones o opiniones paganas. Lo indican de este modo venerables tradiciones como “la jacobea” que se remonta a la primera mitad del primer milenio del cristianismo o “la paulina” que se enraíza en textos del propio San Pablo. La España visigoda, primero, y la España de los ocho siglos de la Reconquista, después, fue perfilándose cada vez más como un emprendimiento compartido y vivido en común por los pueblos de la Península. La conciencia de la “España perdida” y de la necesidad de recobrarla constituyó la fuerza y el hilo conductor de ese increíblemente largo periodo de tiempo que fue recorriendo lo que se llamó próximamente la España Cristiana, desde el núcleo inicial de las montañas de Asturias hasta la unión de los Reinos de Castilla y Aragón en 1474 en la persona de sus Reyes, Doña Isabel y Don Fernando.

Las penas fluctuaban desde unos azotes, días en la prisión, cadenas perpetuas y hasta la muerte, la brujería era castigada con ser quemado vivo en fogatas. Posteriormente según lo narran los escritos bíblicos, tras la resurrección y ascensión del Señor al cielo, les promete a sus acólitos que les enviará al paráclito o espíritu consolador y abogado que velará por ellos hasta el momento en que Cristo vuelva. La crónica de la Iglesia Católica se remonta a los días de Jesús de Nazaret, en que acompañado de sus doce apóstoles mucho más cercanos y de los otros 60, extiende por todo las ciudades judías la Buena Novedosa. Hasta el 1988 el arzobispo francés Marcel Lefevbre mantuvo el viejo rito, pero fue excomulgado en 1988 al ordenar obispos sin permiso del Vaticano. R.- De la salutación del Ángel y de santa Isabel se tomó la primera parte; y la Iglesia añadió la última.

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